domingo, 4 de marzo de 2012

Perdón

Me siento horrible, me siento fatal por lo que hice y no hay nadie más decepcionado conmigo misma que yo. La verdad es esa, no lo hubiera hecho si tuviera control de mis actos. No sabía qué hacía ni quién era esa persona. Solo actué. 
No tengo que que dar explicaciones a nadie. No necesito a nadie que me diga lo que hice mal ni hacerme sentir peor de lo que ya me siento. 
Yo sé a quién tengo que pedir perdón y ya lo hice. No soy como la mayoría de las personas que encima de cometer el error, intenta convencer a los demás de lo contrario. Cuando la verdad es que el que quiere convencer es a sí mismo. 
Volviendo al tema, he pedido disculpas y me he explicado. Me ha dicho que no me preocupara que no era la única razón y eran por más movidas. Con eso me quedo, confío en lo que me ha dicho. Solo espero que lo diga de verdad. 

Nunca es tarde.

Tengo quince años y mi vida es un completo desastre. He dejado de querer e incluso de creer den el amor, sea verdadero o no. No solo en el amor, también en cualquier sueño. 
A lo largo de mi vida he cometido errores, algunas graves algunas insignificantes, pero se van amontonando y se va convirtiendo en algo mas que un error casi insignificante. 
He fallado a muchas personas, de igual manera que personas me han fallado a mí. 
No estoy contenta conmigo misma, mis acciones a nivel familiar no es la mejor de todas, sé que necesito decirle a mi madre, recordarla una vez dicha lo mucho que la quiero. 
Solo pido perdón a aquellas personas a que hice daño, a mi madre sobre todo. Pero no pude evitar que un cierto odio, no a mi madre, crezca dentro de mi. un odio sobre todas las cosas, un odio quien es alimentado por otras personas. 
Podría decir que no me importa nada y que haré lo que me de la gana, sin pensar, solo actuar egoístamente. Pero no soy así, no lo soy. 

Bajo el efecto del alcohol

Hoy en día, es "normal" que los jóvenes de a partir de los catorce años se metan en la bebida, en el consumo del alcohol e incluso algunos en la adicción al tabaco. 
Puedes pensar que es una gilipollez y en parte tienes algo de razón, pero hay diferentes versiones, diferentes personas, diferentes razones...
Los hay estúpidos, que lo hacen por aparentar ser lo que no es, para hacerse "el guay" Mayormente, aquella idea que tiene casi todos. Pero hay casos que no, que al igual que una persona de treinta años se mete en la adicción al tabaco por los nervios, porque tiene demasiados problemas y la adicción que produce fumar les calma o simplemente se deja llevar porque aquello les tranquiliza de alguna manera u otra... Simplemente no es igual para todos. 
La bebida, a veces uno bebe para olvidar, pero solo crea más problemas después. No hace que desaparezcan los problemas, solo se olvidan hasta que el efecto pase. Sigue ahí, no se ha movido. Por eso la adicción se crea, se convierte en una escapada continua.
Actúas de una manera diferente, quizás actúes como quisieras actuar o simplemente te dejas llevar. No siempre es igual, cada uno es diferente. Cada cual hace lo que le plazca.  

Somos Jóvenes, cometemos errores.

Trapos sucios. No hay nada más que quieras esconder tanto como los trapos sucios. 
Algunos pueden pasarse desapercibidos, a veces tanto que otros se quejan por el mismo error que han cometido ellos solo porque aquello haya pasado desapercibido. 
Mejor, hablemos en primera persona. Si algo he aprendido en éstos días es que mejor no andarse con rodeos. 
Tengo tantos pensamientos, la verdad es que es por varias razones. No pienso hablar de ellas porque es algo personal. 
Sé admitir mis errores y sé cuando tengo que pedir disculpas. La cosa es que pediré perdón a quién haya hecho el mal, no pienso dar explicaciones a personas que no tienen nada que ver con el asunto y no pienso perder el tiempo con alguien que le apetece meter sus narices en los asuntos ajenos. 
He aprendido que si no tienes nada que ver con algo, mejor será que no te metas. Sé lo que se siente si otro se mete en tus asuntos, empieza a hablar como si lo supiese todo y no es así. Es horrible que solamente seas tú el que piense eso. Hay personas que por no tenerlo en cuenta hace más daño de lo que ya está hecho. 
No hablo de lo que no sé y pienso antes de comentar algo, incluso, quizás, investigo antes, pero solo si la persona que está en ese asunto me importa lo suficiente. 
Ya no quiero más peleas, más discusiones. Es horrible y no pienso quedarme en eso por mucho tiempo. Prácticamente, mi vida está basada en pelas, movidas, drama... Un completo drama. 
Mi vida no es perfecta y a lo largo de ella, he aprendido de mala manera que hay golpes más dañinos que un puñetazo en el ojo. Que ningún moratón marca más que un puto recuerdo.