sábado, 17 de diciembre de 2011

Cuando el final está llegando

Ahora, en este instante, ¿podrías decirme el significado que tienes de la vida? Ya sé el significado de la vida es algo que las personas llevamos millones de años intentando buscar. Yo, como persona curiosa que soy, opino que al igual que la perfección, cada cual tenemos un significado de la vida.
Puede tener cualquier significado. Un significado, grande, pequeño pero no insignificante... Que haya significado mucho esfuerzo, sacrificio, dolor... Cualquier cosa vale. Ésto no tiene limitaciones ni reglas.
Con esto quiero llegar a un punto... O quizás dos. Tiene algo que ver con la vida, puede que ésto sea un consejo o solamente una anécdota, una historia más, quizás.
Los días pasan, sí. Puedo decir con bastante seguridad que no todos los días son bien aprovechados, que seguramente habrá días que no han sido productivos. A todos nos pasa, a todos nos viene bien estar parado en algún momento, dejar las prisas y disfrutar. Pero no en exceso. La vida, aunque sólo sea para escapar de una rutina, la vida sigue su curso. No se detiene para nadie.
Un día te das cuenta de lo que has estado haciendo. Quizás ese día llegó justo a tiempo, a tiempo para  poder hacer un giro, un cambio. Pero puede que un día, un día cualquiera, te digan que puede que un día, sin avisar, todo se acaba. Llegas al final, sin darte cuenta, miras más allá de dónde estás y ya no haya camino. Que hayas llegado a la meta y ahí te das cuenta que el trofeo te lo vas ganando por el camino, que la meta es una estantería donde exponer cada uno de esos trofeos, para que los admires y te sientas orgulloso de cada uno de esos logros. Y ya es demasiado tarde. Llegas al final y tienes las manos vacías. Sin mencionar a los que has dejado atrás, esas personas a las que amas, esas personas a las que no has podido decir que los apreciabas... Y aquello que debes de pedir perdón, aquello que debes de perdonar e incluso aquello que debes de confesar. Te los has guardado y no son más que una carga más, no un trofeo, si no otra capa de polvo en aquella estantería.
Con ésto quiero decir que aprovechar cada segundo de la vida será algo que un día te hará sentir más vivo que nunca, que aun estando en el final del camino, te llene de vida, como si todo lo que has sufrido, todo el cansancio de tu cuerpo, corazón y alma se desvanezca.
Decir lo que sientes, expresarte, para que nada quede oculto, que nada se quede atrás, guardado u olvidado. Sea bueno, sea malo.
Porque nunca sabrás lo que se siente hasta que un día, todo acaba, te encuentras ahí, al final del camino y no tienes ninguna opción, pero si tienes suerte y te avisan de que pronto todo se parará, aprovecha cada segundo, porque aunque solo sea un poco, al menos, intentaste algo.